Puede dar la impresión de que la Sagrada Familia es un proyecto muy barcelonés. ¿Se pretende que sea más universal?
Este es el reto que tenemos, a partir de la consagración del templo. Hasta ahora, representa fundamentalmente una obra en curso de Gaudí, monumental, centrada en su construcción y su arquitectura. De hecho, el autor pretendía que la Sagrada Familia fuese referente de la Iglesia Universal. Tanto porque viene a visitarla gente de todo el mundo, como por su contenido en el conjunto de la Iglesia. En este sentido, después de abrir el templo al culto deberemos darle un contenido y un mensaje propio de la universalidad de la Iglesia.
Fragmento de entrevista realizada a Joan Rigol por José Mª Navalpotro en "Mundo Cristiano".
PENSANDO UN POCO MÁS...
Familia e Iglesia
"Ya desde hace dos años, el compromiso misionero de la Iglesia de Roma se ha centrado sobre todo en la familia, no sólo porque esta realidad humana fundamental se ve sometida hoy a múltiples dificultades y amenazas, y por eso tiene especial necesidad de ser evangelizada y sostenida concretamente, sino también porque las familias cristianas constituyen un recurso decisivo para la educación en la fe, para la la edificación de la Iglesia como comunión y su capacidad misionera en las situaciones más diversas de la vida , así como ser salvo, en sentido cristiano, en la cultura generalizada y en las estructuras sociales.
Sin embargo, ningún hombre y ninguna mujer, por sí solos y únicamente con sus fuerzas, pueden dar a sus hijos de manera adecuada el amor y el sentido de la vida. En efecto, para poder decir a alguien: "Tu vida es buena, aunque no yo conozca tu futuro", hace falta una autoridad y una credibilidad superiores a lo que el individuo puede darse por sí mismo. El cristiano sabe que esta autoridad es conferida a la familia más amplia, que Dios, a través de su Hijo Jesucristo y del don del Espíritu Santo, ha creado en la historia de los hombres, es decir, la Iglesia. Reconoce que en ella actúa este amor eterno e indestructible que asegura a la vida de cada uno de nosotros un sentido permanente, aunque no conocemos el futuro.
Por este motivo, la edificación de cada familia cristiana se sitúa en el contexto de la familia más amplia, que es la Iglesia, la que la sostiene y la lleva consigo, y garantiza que exista el sentido y que también en el futuro estará en ella el "sí" del Creador. Y, de forma recíproca, la Iglesia es edificada por las familias, "pequeñas Iglesias domésticas", como las llamó el Concilio Vaticano II (Lumen gentium, 11; Apostolicam actuositatem, 11), utilizando una antigua expresión patrística (cf. san Juan Crisóstomo, In Genesis sermo VI, 2; VII, 1). En el mismo sentido, la Familiaris consortio afirma que "el matrimonio cristiano (...) constituye el lugar natural dentro del cual se lleva a cabo la inserción de la persona humana en la gran familia de la Iglesia" (n. 15) .
Discurso de Benedicto XVI en la ceremonia de apertura de la Asamblea eclesial de la diócesis de Roma, lunes 6 de junio de 2005.