“Hoy, he tenido el enorme gozo de dedicar este templo a quien siendo Hijo del Altísimo, se anonadó haciéndose hombre y, al amparo de José y María, en el silencio del hogar de Nazaret, nos ha enseñado sin palabras, la dignidad y el valor primordial del matrimonio y la familia, esperanza de la humanidad, en la que la vida encuentra acogida, desde su concepción a su declive natural. Nos ha enseñado también que toda la Iglesia, escuchando y cumpliendo su Palabra, se convierte en su Familia. Y más aún nos ha encomendado ser semilla de fraternidad que sembrada en todos los corazones aliente la esperanza.”
(Extractos del Ángelus)
(Extractos del Ángelus)
Querida,
ResponderEliminarveo que tienes con telarañas este preciado sitio. ¡Date el gusto de seguir contemplando y escribiendo sobre lo que te llene el corazón!
Aunque creas que no te leemos tú sigue. ¡No nos dejes en ascuas! Queremos más.