Las dos columnas
Las columnas del pórtico de la Caridad participan del simbolismo de las dos columnas que sostienen la entrada de todo el templo. De cara a la fachada, la columna de la izquierda está dedicada a José y la de la derecha a María.
Las más famosas (columnas) son las dos que presidían la entrada al Templo de Jerusalén o Templo del rey Salomón, conocidas como columnas salomónicas. Toda columna simboliza el nexo de unión entre esto de aquí abajo y aquello de allá arriba. En este sentido, el simbolismo es similar al de la escalera o el árbol. Situadas en la puerta del templo, las columnas salomónicas constituyen el nexo entre el mundo profano y el mundo sagrado.
PENSANDO UN POCO MÁS...
Dar testimonio cristiano de pobreza en un mundo consumista.
En una sociedad que busca el consumo sin fin, “lo que brota de ella es una cultura no de la vida sino de la muerte. ¿Cómo se puede considerar a esto un “progreso”?, se preguntaba. Más que un “progreso” parece un “regreso”, una regresión. “Al contrario, es un paso atrás, una forma de retroceso, que en último término seca las fuentes mismas de la vida, tanto de las personas como de toda la sociedad”.
Benedicto XVI. Sydney. Encuentro mundial de la juventud, 2008
Dar testimonio cristiano de pobreza en un mundo consumista.
En una sociedad que busca el consumo sin fin, “lo que brota de ella es una cultura no de la vida sino de la muerte. ¿Cómo se puede considerar a esto un “progreso”?, se preguntaba. Más que un “progreso” parece un “regreso”, una regresión. “Al contrario, es un paso atrás, una forma de retroceso, que en último término seca las fuentes mismas de la vida, tanto de las personas como de toda la sociedad”.
Benedicto XVI. Sydney. Encuentro mundial de la juventud, 2008
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